Son muchos los actos y manifestaciones que ya se han realizado contra el plan bolonia: conciertos, charlas, huelgas, debates... Mañana, jueves 13 de noviembre, está convocada en nuestra universidad una manifestación contra dicho plan. Este acto tendrá lugar a las 10 de la mañana en el césped que hay junto al edificio Altabix, y con él pretendemos sumarnos a las acciones que muchos estudiantes y universidades del resto de España ya han comenzado a realizar.
Los puntos más conflictivos que presenta el plan Bolonia son los siguientes:
- Aquellas carreras que cuentan con pocos alumnos; en lugar de tener una facultad en cada provincia, se unificarán en una única facultad por comunidad autonómica.
- Las carreras pasarán a estar formadas por grado/postgrado, en lugar de primer y segundo ciclo. Además, durante el postgrado dejarán de concederse becas, éstas serán sustituidas por préstamos.
- Una buena parte de lo que se conocerá por grado estará destinada a obtener conocimientos básico y generales, limitando el tiempo de especialización del alumno.
- La financiación de las universidades pasará a estar controlada por empresas privadas. Lo que supondrá que carreras como Filosofía, Historia, o ciertas filologías no reciban prácticamente ayudas económicas, ya que las actividades desempeñadas por los profesionales que surgen de estos estudios, no reportan beneficios económicos a esas empresas que financian a los centros universitarios.
- Además, el 50% de los créditos de las asignaturas tiene que corresponder a actividades fuera de la Universidad, por ejemplo prácticas en empresas privadas. En este proyecto no sólo no concreta (ni siquiera lo nombra) como serán las condiciones de estos alumnos en prácticas sino que además, los alumnos podrán ser utilizados como mano de obra muy cualificada, pero sin derecho a sueldo, y recibiendo una escasa formación.
- El 80% de asistencia a clase será obligatoria, lo que supone que no se podrá compaginar trabajo y estudio, y lo que resta autonomía al alumno a la hora de decidir como organiza su tiempo de estudio. (¿o es que no es cierto que en ocasiones cunde más cuando estudias algo en casa que cuando lo estudias en clase?).
Parar la implantación del plan Bolonia es algo muy complicado, pero en países como Grecia se ha conseguido. Mañana está convocada una manifestación a en todas las universidades de España, la nuestra también debe poner su granito de arena.
Fran
CINESOBREPAPEL.TK
2 comentarios:
A ver, empezaré por decir que estoy muy en desacuerdo con muchas de las cosas que pretende instaurar el plan Bolonia, y sobre todo con los medios que se están (o, mejor dicho, no se están) poniendo para hacerlo. Sin embargo, estoy más en desacuerdo aún con muchas de las supuestas razones de peso que se esgrimen para criticarlo. Por comentar unas cuantas:
- Aquellas carreras que cuentan con pocos alumnos; en lugar de tener una facultad en cada provincia, se unificarán en una única facultad por comunidad autonómica.
No veo el problema, sinceramente. Resulta obvio que el estado no puede permitirse tener todas las carreras en todas las provincias, por lo que no veo que unificar algunas carreras para toda la comunidad (según casos, claro) sea tan problemático. Otra cosa es que se exijan ayudas para la movilidad de los estudiantes, que creo necesario. Este tipo de iniciativas lleva funcionando en países como Reino Unido y EEUU durante décadas, y al final ha servido para concentrar los medios en una sola carrera de calidad, en lugar de en muchas réplicas de poca calidad.
- Las carreras pasarán a estar formadas por grado/postgrado, en lugar de primer y segundo ciclo. Además, durante el postgrado dejarán de concederse becas, éstas serán sustituidas por préstamos.
Naturalmente, no todo el mundo quiere hacer un postgrado y, desde luego y salvo excepciones (e.g. medicina), no hace falta una carrera de 5 años para procurar la formación básica a un estudiante. Alguien se ha parado a pensar cuanto duran las carreras en las mejores universidades del mundo (Oxford, Cambridge, Yale, Harvard, por mentar unas pocas…). En cuanto a las becas, es cierto que deberían concederse becas para el post grado, aunque no es menos cierto que el sistema de préstamos es muy ventajoso (0% de interés, empiezas a devolver el dinero solo cuando y durante el tiempo en que tengas una nómina de más de 22.000 euros, si pasa cierto tiempo quedas exento de devolver el dinero) y concede más dinero que las becas de antaño.
- Una buena parte de lo que se conocerá por grado estará destinada a obtener conocimientos básico y generales, limitando el tiempo de especialización del alumno.
Es que el concepto de grado que tenemos en España no tiene nada que ver con el que se maneja en el resto del planeta. Se supone que el Grado esta destina precisamente para obtener los conocimientos básicos, no para especializarse. Para especializarse esta el post grado. Y no limita el tiempo de especialización del alumno. Primero porque un alumno no puede especializarse en nada hasta que tenga los conocimientos básicos, y segundo porque si integramos la especialización en el grado, las universidades tiene que poder ofrecer todas las especialidades posibles. Eso es absolutamente imposible y lo que termina pasando es que, como ha sucedido hasta ahora, no existen especializaciones de calidad en casi ninguna universidad. Esto es precisamente lo que se quiere evitar copiando este aspecto del modelo anglosajón, que desde luego ha funcionado y funciona mucho mejor que el nuestro.
- La financiación de las universidades pasará a estar controlada por empresas privadas. Lo que supondrá que carreras como Filosofía, Historia, o ciertas filologías no reciban prácticamente ayudas económicas, ya que las actividades desempeñadas por los profesionales que surgen de estos estudios, no reportan beneficios económicos a esas empresas que financian a los centros universitarios.
¿De dónde te sacas esto? ¿Exactamente en qué artículo pone esto? Un poquito de por favor, que estamos estudiando para periodismo…
- Además, el 50% de los créditos de las asignaturas tiene que corresponder a actividades fuera de la Universidad, por ejemplo prácticas en empresas privadas. En este proyecto no sólo no concreta (ni siquiera lo nombra) como serán las condiciones de estos alumnos en prácticas sino que además, los alumnos podrán ser utilizados como mano de obra muy cualificada, pero sin derecho a sueldo, y recibiendo una escasa formación.
Te propongo un ejercicio, compara el número máximo de créditos que se pueden cursar como prácticas en empresa dentro del plan Bolonia con el número máximo que se pueden cursar en el plan actual. ¿Ya? ¡Sorpresa!
- El 80% de asistencia a clase será obligatoria, lo que supone que no se podrá compaginar trabajo y estudio, y lo que resta autonomía al alumno a la hora de decidir como organiza su tiempo de estudio. (¿o es que no es cierto que en ocasiones cunde más cuando estudias algo en casa que cuando lo estudias en clase?).
Lo que obvias de manera muy interesada es que el porcentaje de los créditos de asistencia es muchísimo menor. Se ‘supone’ (y aquí es en uno de los puntos en los que falla estrepitosamente el plan) que los pocos créditos de asistencia en el plan son para que el profesor marque las líneas generales, para que de las claves para poder ir entendiendo cada tema de forma que, a partir de ahí, el alumno trabaje por su cuenta bajo la dirección del profesor. Obviamente, la asistencia a dichas clases debe ser obligatoria, exactamente de la misma manera en que muchas de las prácticas son obligatorias en la carrera. Por supuesto que se puede estudiar y trabajar, pero seamos un poco consecuentes, habrá que buscarse un trabajo que se acople a tu horario o viceversa. En lugar de eso ¿porque no pedir, como ocurre en USA, que cada universidad cuente con una agencia de trabajo que facilite la búsqueda de un trabajo compatible a los estudiantes?
En fin, es una opinión muy personal, pero mucho de lo que se lee por ahí en contra del plan están muy poco informadas cuando hay muchas razones de peso que esgrimir contra el plan.
A la hora de unificar las carreras por comunidades no puedes usar el mismo patrón en comunidades como Andalucía o Castilla León, y otras como Galicia o Murcia. Además, el beneficio o, mejor dicho, la reducción de gastos para el estado no sería tan grande ya que, lo que ahorraría en sueldos de profesores etc., lo tendría que invertir en ayudas para la movilidad y estancia de los alumnos. Es cierto que quizás se conseguiría impartir una carrera con más calidad. Pero privarías a ciertos alumnos de la posibilidad de estudiar cerca de casa, lo cual es indispensable para muchos de ellos, ya que las ayudas no son suficientes en muchos casos.
En cuatro a lo de los grados y postgrados, decir que buena parte del grado únicamente estará destinada a conocimientos básicos y generales, es decir: de los cuatro años que tiene de duración el grado (240 créditos en total), 60 (un curso entero) deberán ser de formación básica, inicial o transversal, (36 de estos créditos deberán corresponder a asignaturas comunes de cada rama de conocimiento); como máximo, 60 estarán destinados a prácticas en empresas, y entre 6 y 30 al proyecto de final de ciclo. No todos los grados usarán los 30 créditos para el proyecto de fin de grado o los 60 para las prácticas en empresas, pero es evidente que en cualquier caso la formación que se obtiene de un grado será mucho menor de la que actualmente tiene cualquier licenciado. De hecho, al perder especificidad se pierde también atribuciones profesionales: con un Grado de Derecho no podrás ejercer de abogado, y con uno de Arquitectura no podrás firmar proyectos.
Además, al dedicar tan poco tiempo a la especialización durante el grado, será muy importante que los alumnos estudien postgrados. Y ya que es tan necesario, deberían ponerse más facilidades para poder estudiar estos postgrados ya que tienen un precio muy elevado y muchas de las ayudas que se prestan a los estudiantes han de devolverse.
Está claro que todo el mundo no querrá estudiar un postgrado, pero el que quiera se encontrará unos precios muy elevados (si tenemos en cuenta que se trata de la educación pública); y el que no quiera no podrá ejercer ciertos trabajos.
No me llevé, por cierto, ninguna sorpresa al comparar el número de créditos que se pueden conseguir mediante prácticas en empresas con el plan Bolonia, y el que se puede conseguir con el plan actual. Lo que pretendía decir es que, a pesar de la cantidad de horas que el alumno debe dedicar a actividades fuera de la empresa, en ningún momento se habla de las condiciones en las que dicho alumno realizará su actividad; pudiendo la empresa valerse de los conocimientos y el trabajo de un estudiante sin pagar nada por ello. Está claro que se supone que es para que consigamos conocimientos profesionales, pero no podemos poner el culo y encima dar las gracias. Deberían concretarse una remuneración mínima, y unas condiciones que garanticen que el estudiante va a desempeñar tareas relacionadas con su materia.
En cuanto a lo de la asistencia obligatoria, decir que aunque el número de clases presenciales es mucho menos, las horas de dedicación que el alumno debe invertir no disminuyen. Es decir, si además de aumentar las horas dedicadas a actividades prácticas (de asistencia obligatoria por supuesto), pasa a ser obligatoria la asistencia a clase (aunque sea menor), al alumno se le presentan cada vez más dificultades para compaginar trabajo y estudios (algo que es imprescindible para muchos). Esta muy bien lo de “pedir, como ocurre en USA, que cada universidad cuente con una agencia de trabajo que facilite la búsqueda de un trabajo compatible a los estudiantes”, pero actualmente eso no se da, ni creo que se dé pronto. Además, teniendo en cuenta la actual situación económica, ¿no crees pocos estudiantes pueden elegir el horario de trabajo que más les conviene, más que nada por que hay poco para elegir?
Por cierto, ¿podrías exponer tus críticas al plan?.
Un saludo.
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