En la Segunda Guerra Mundial, un general nazi se refirió a las tropas británicas diciendo que nunca había visto tantos leones dirigidos por corderos. Lo cierto es que al inicio del conflicto, los comandantes de las Fuerzas Expedicionarias Británicas y el Ejército Francés consiguieron que sus leones, que peleaban con mucha garra, terminaran como corderos degollados. Advierto que cualquier parecido de esta historia con la actualidad, no es producto de la ficción, ni forma parte de una novela inédita de nuestro queridísimo Bradbury. Esta historia de leones y corderos se está repitiendo y se ha venido gestando desde que Bush decidió ponerse a caminar sobre suelo afgano sin haber aprendido a gatear.
Esta vez es Robert Redford quien nos lo recuerda a través de la gran pantalla. En Leones por corderos (Lions for Lambs), este estadounidense realiza una dura crítica a la sociedad de su país. En esta película nadie queda inmune, todos terminan salpicados: políticos, universidad, estudiantes y medios de comunicación; todos ellos responsables de los errores de una guerra.
La película comienza centrándose en cuatro personajes: el senador Irving (Tom Cruise), el profesor Malley (Robert Redford), el estudiante Todd Hayes (Andrew Garfield), y la periodista Janine Roth (Meryl Streep). Cada uno ofrece una perspectiva de la guerra, cada uno representa una parte de la sociedad americana. Todos ellos convergen en una misma historia, la de los soldados Rodríguez y Finch, uno latino y el otro afroamericano.
Cual diálogo platónico, los personajes se ven inmersos en una plática constante. El senador y la periodista, el catedrático y el estudiante. Cada uno intenta defender su posición a través del debate y la confrontación de ideas. De esta manera los personajes no ofrecen una respuesta como tal, si no que dejan el diálogo abierto para que el espectador sea quien busque las respuestas y juzgue por cuenta propia.
El debate moral y ético, la participación de la juventud ante los temas políticos, y el profesionalismo y deontología periodística, son los apéndices que se abren ante la conciencia del público como crítica social ante un sistema político que roza la decadencia.
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